Hace tres años, tres chisqueados tuvimos el sueño de compartir con el mundo un mensaje: hay que darles batalla a los estúpidos.
Y sí, los estúpidos son muchos, están en todos lados, nos rodean por todos los frentes, pero son estúpidos. Vencerlos es fácil si tenemos las herramientas correctas: la risa, el sentido común y un grupo de gente que comparta nuestros valores.
La risa y el sentido común ya estaban de nuestro lado desde el principio, y el tiempo nos dio lo único que nos faltaba: ustedes. Ahora somos una comunidad reunida en torno a la idea de que decir la verdad no solo es posible, sino una necesidad y hasta una obligación.
Éramos unos desconocidos que se fueron congregando por las razones correctas. Y ahora usamos de pretexto un podcast para mantenernos cerca, para reunirnos cada tanto, para viajar juntos por el país y por la vida.
Hace tres años éramos unos desconocidos que hoy son familia, algunos dirían que hasta una secta, a juzgar por los horchatones con frecuencia anual y por vía ídem; por eso hoy nos sentimos felices de estar en una de las tres mejores ciudades de México y seguir compartiendo con ustedes ese sueño que nos formó.
Ya sea hoy, que algunos estamos aquí juntos en Guadalajara, o en la distancia desde donde nos estén escuchando, necesitan saber algo: no están solos, nunca estarán solos, los misisapiens somos multitud.
Abrácense, quiéranse, sí se conozcan. Hay que sonreír.